Nuevas alternativas de inversión, nuevos esquemas de Financiación; Crowdlending.

Nuevas alternativas de inversión, nuevos esquemas de Financiación; Crowdlending.

Se trata de un modelo de financiación que permite a las empresas recibir préstamos directamente de inversores particulares a cambio de un tipo de interés. Previamente, habría un estudio crediticio donde las empresas que solicitan la financiación deben demostrar tanto su solvencia como su capacidad de devolución de la deuda. En definitiva constituye un modelo innovador y alternativo a la banca tradicional. Por otro lado y de cara al inversor, en un entorno de bajas rentabilidades y alta volatilidad, invertir en Crowdlending constituye en una opción a considerar. La crisis económica nos acompaña desde 2008, y, aunque parece que algunos indicadores macroeconómicos nos dan cierto respiro, lo cierto es que no se ve reflejado en las rentabilidades de productos financieros, tanto de renta fija como de renta variable, a pesar de las altas volatilidades que, por lo general, registran. Ante tal situación, ¿qué alternativas tenemos? Teniendo siempre en cuenta la relación existente entre rentabilidad-riesgo, es decir, a igualdad de riesgo el inversor exige una mayor rentabilidad o a igualdad de rentabilidad exige menor riesgo, aparece un concepto novedoso en nuestro país -en países anglosajones como
Estados Unidos y Reino Unido está bastante más desarrollado-; éste es el crowdlending. Por el lado del inversor, aprovecha el poder obtener una mayor rentabilidad en un determinado plazo en el que su liquidez está ociosa y, por el lado del que se financia, diversifica sus fuentes de financiación, entre otras ventajas. El crowdlending aporta una rentabilidad considerable ofreciendo la diversificación en pequeñas participaciones de muchos préstamos como herramienta para disminuir el riesgo de la inversión (efecto portfolio). De esta forma, según datos del Banco de España, el Ibex35 tenía una rentabilidad acumulada del -7,2% en 2015 con una volatilidad media del 22,3%, el Latibex repercutió una rentabilidad del -39,5% con una volatilidad media del 31,7%, y lo mismo ocurre con otros índices como el FTSE100 de Londres(rentabilidad del -4,9%) o el DowJones de Nueva York (-2,2%). Asimismo, si nos fijamos en la renta fija, aunque con una volatilidad menor, ocurre lo mismo, llegando incluso a rentabilidades negativas (-0,03% en 2015) en las letras españolas a 12 meses. Así, mientras la rentabilidad media de los productos financieros más tradicionales permanecía muy baja, inclusive negativa, con una volatilidad media elevada, el crowdlending se comportó totalmente a la inversa: con rentabilidades acumuladas superiores, llegando incluso al 8%, y volatilidades entre el 0 y el 1%. En definitiva, teniendo siempre en cuenta el binomio rentabilidad-riesgo, el crowdlending es en la actualidad una alternativa muy atractiva para los inversores que pretenden obtener rentabilidades positivas a riesgos más bajos de lo habitual.